A mi parche de escalada,
¡Lléguele Parce!
Marzo veinticuatro, hacía sol y él hablaba del “estrés” paralizante.
Que estrés ni que hijueputas, ¡falta de carácter!; Mire la vida es como la escalada, uno ve la ruta y pailas esta como jodida ¿cierto? Pero entonces uno se coge los güevos y se trepa.
Estoy empopeyado viejo Alex; respondía el Vampiro, además llevo resto sin escalar.
¡Que va! ¡Que va! Vampiro gay, le voy a traer el listoncito rosado y la faldita para que se ponga a chillar.
La brisa les hizo dar a ambos un escalofrió mientras se miraban a los ojos
Es veinticuatro de marzo, dijo el vampiro, y hace mucho sol.
De que putas habla ¡Hágale a ver o voy yo!; Alex lógicamente tenía sus rollos pero no se los contaba a nadie, un man muy sólido o con temple que llaman, pero el vampiro no sabía que era temple y “my first love” era una ruta cuyo nombre lo decía todo y ese tipo de cosas necesitan bastante temple. Al cabo de un rato el hombre por fin se decidió a abrir la ruta, trepo con desdén los tres primeros metros aburridos pero que presa tras presa iban abriendo el preludio de lo que venía más adelante: extraplomo de metro y medio mal contado sin seguridad aun; el movimiento a seguir es arquear hacía atrás las vértebras cervicales y lumbares manteniendo la presión de la cadera sobre la superficie vertical; una de las manos (preferiblemente la derecha) que ya ha seguido con la otra un trayecto de dos o tres presas por un techo, ahora buscaba con agilidad y a ciegas -con tacto- una pequeña saliente que permite apoyar el dedo corazón e índice dejando a un lado la sofisticación del pulgar (pues es que no hay espacio), para así estirar las piernas y de esa manera montar la otra mano en una presa que parece un altar, y sobre la cual se deja suspendido la mayor parte del peso del cuerpo soportando la tendencia a sufrir “Elvis - arm” para de esta forma sacar rápidamente el “quick” del arnés y... paft!
No había sangre, y ni Alex ni yo decíamos nada, como que esperamos a que se levantara o algo así, yo recuerdo haber sentido ganas de orinar como cuando rompía las porcelanas de mi casa, el Vampiro agitaba los brazos y entornaba los ojos con un desespero que no puedo describir, parecía como querer aferrarse a algo y ese sufrimiento nos tuvo aturdidos y aterrados hasta que por fin cesó. Ahí fue cuando el aire entro de nuevo en mi garganta y pregunté, ¿se jodío marica? Alex agitó la cabeza y me gritó, cójalo de las manos güevon!!, ¡no lo mueva!, le respondí empujándolo, que tal que se haya jodido la espalda... pero que espalda ni que hijueputas, ahí estaba ese man de metro noventa y setenta y cinco kilos de peso... muerto… y yo dizque echándome para atrás las mechas de mi cabeza para poderlo ver mejor.
Alex piensa que fue una buena muerte, que a uno lo han querido tener siempre como muerto en vida “ser parte del sistema, güevon”, pero que si uno se muere haciendo lo que quiere pues mejor, se muere viviendo, es decir se escapa ¿me hago entender?; o bueno, mas o menos eso fue lo que le quiso decir a don Fernando, pero él lo mando a comer mierda porque nadie le quitaba la cabeza que es muy hijueputa enterrar a un hijo o algo así era lo que gritaba mientras lo buscaba para darle en la jeta.
Yo a veces me pregunto que es lo que pensaba el Vampiro; una vez leí un cuento del hombre y hablaba de un man que corría y corría todos los días y antes de dormir tomaba litros y litros de agua para despertarse de nuevo temprano, pero ya estaba mamado de estar haciendo eso, así que una noche decidió no tomar mas agua; él lo llamó la trampa mortal: “Verano torcido de hojas secas, hoy hace mucho sol y amanecí con magnesio en mis uñas, la boca me sabe a formol y Malena, la bella Malena viene a la cama y no podré besarla…¿Qué le voy a decir yo? ¿Qué no sé que paso? ¿Qué solo quería dormir un rato? ¿O que aunque estoy muerto sigo siendo un hombre honrado? …a lo mejor si me sacaran un rato al sol; pero que los niños me espanten las moscas, ¡que me las espanten por amor a Dios!
Que estrés ni que hijueputas, ¡falta de carácter!; Mire la vida es como la escalada, uno ve la ruta y pailas esta como jodida ¿cierto? Pero entonces uno se coge los güevos y se trepa.
Estoy empopeyado viejo Alex; respondía el Vampiro, además llevo resto sin escalar.
¡Que va! ¡Que va! Vampiro gay, le voy a traer el listoncito rosado y la faldita para que se ponga a chillar.
La brisa les hizo dar a ambos un escalofrió mientras se miraban a los ojos
Es veinticuatro de marzo, dijo el vampiro, y hace mucho sol.
De que putas habla ¡Hágale a ver o voy yo!; Alex lógicamente tenía sus rollos pero no se los contaba a nadie, un man muy sólido o con temple que llaman, pero el vampiro no sabía que era temple y “my first love” era una ruta cuyo nombre lo decía todo y ese tipo de cosas necesitan bastante temple. Al cabo de un rato el hombre por fin se decidió a abrir la ruta, trepo con desdén los tres primeros metros aburridos pero que presa tras presa iban abriendo el preludio de lo que venía más adelante: extraplomo de metro y medio mal contado sin seguridad aun; el movimiento a seguir es arquear hacía atrás las vértebras cervicales y lumbares manteniendo la presión de la cadera sobre la superficie vertical; una de las manos (preferiblemente la derecha) que ya ha seguido con la otra un trayecto de dos o tres presas por un techo, ahora buscaba con agilidad y a ciegas -con tacto- una pequeña saliente que permite apoyar el dedo corazón e índice dejando a un lado la sofisticación del pulgar (pues es que no hay espacio), para así estirar las piernas y de esa manera montar la otra mano en una presa que parece un altar, y sobre la cual se deja suspendido la mayor parte del peso del cuerpo soportando la tendencia a sufrir “Elvis - arm” para de esta forma sacar rápidamente el “quick” del arnés y... paft!
No había sangre, y ni Alex ni yo decíamos nada, como que esperamos a que se levantara o algo así, yo recuerdo haber sentido ganas de orinar como cuando rompía las porcelanas de mi casa, el Vampiro agitaba los brazos y entornaba los ojos con un desespero que no puedo describir, parecía como querer aferrarse a algo y ese sufrimiento nos tuvo aturdidos y aterrados hasta que por fin cesó. Ahí fue cuando el aire entro de nuevo en mi garganta y pregunté, ¿se jodío marica? Alex agitó la cabeza y me gritó, cójalo de las manos güevon!!, ¡no lo mueva!, le respondí empujándolo, que tal que se haya jodido la espalda... pero que espalda ni que hijueputas, ahí estaba ese man de metro noventa y setenta y cinco kilos de peso... muerto… y yo dizque echándome para atrás las mechas de mi cabeza para poderlo ver mejor.
Alex piensa que fue una buena muerte, que a uno lo han querido tener siempre como muerto en vida “ser parte del sistema, güevon”, pero que si uno se muere haciendo lo que quiere pues mejor, se muere viviendo, es decir se escapa ¿me hago entender?; o bueno, mas o menos eso fue lo que le quiso decir a don Fernando, pero él lo mando a comer mierda porque nadie le quitaba la cabeza que es muy hijueputa enterrar a un hijo o algo así era lo que gritaba mientras lo buscaba para darle en la jeta.
Yo a veces me pregunto que es lo que pensaba el Vampiro; una vez leí un cuento del hombre y hablaba de un man que corría y corría todos los días y antes de dormir tomaba litros y litros de agua para despertarse de nuevo temprano, pero ya estaba mamado de estar haciendo eso, así que una noche decidió no tomar mas agua; él lo llamó la trampa mortal: “Verano torcido de hojas secas, hoy hace mucho sol y amanecí con magnesio en mis uñas, la boca me sabe a formol y Malena, la bella Malena viene a la cama y no podré besarla…¿Qué le voy a decir yo? ¿Qué no sé que paso? ¿Qué solo quería dormir un rato? ¿O que aunque estoy muerto sigo siendo un hombre honrado? …a lo mejor si me sacaran un rato al sol; pero que los niños me espanten las moscas, ¡que me las espanten por amor a Dios!
pirmo,severo,no se que escribirle,muy bueno hermano mio...
ResponderBorrarpero lo harè
tayo
seveeeero... es en serio... siempre ud escribe cosas muy interezantes. malo que ud y ni tome mi opinion como valida, pero bueno.... que siga haciendo cuentas tan interezantes pues.... suerte!
ResponderBorrarMe encantaria escalar contigo, vivir lo que amas, amar lo que vives. Mirar tus montañas, que me explores las mias. Respirar tu aire. sudar tu pasion, amanecer en tus ojos, tu mi eterno, mi sol.
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